Un sendero natural con pasarelas de vértigo y paisajes escénicos.

La fuerza del recorrido del río Noguera Ribagorzana, situado entre Aragón y Cataluña, corta de norte a sur la sierra del Montsec dividiendo la montaña con un gran corte transversal, generando el desfiladero de Mont-rebei, compuesto por gigantescos muros, senderos horadados en la roca, riscos de vertigo, escaleras ancladas al muro y puentes colgantes, que ofrecen un recorrido espectacular, que quita el aliento por sus vistas impresionantes.

Imagen de Ramon Perucho en Pixabay

El Congost de Montrebei se encuentra situado en la sierra del Montsec, uniendo a las provincias de Lleida y Huesca por un puente colgante, no apto para personas con vértigo.

Esta es la primera gran formación del Prepirineo catalán, que forma una reserva de casi 600 hectáreas, en donde viven nutrias, grandes aves rapaces y robles que forman parte de la vertiente umbría del Montsec d’Ares, toda esta extensión está protegida y gestionada desde 1999, por la Fundació Catalunya – La Pedrera.

Al desfiladero del Congost de Mont-rebei es posible llegar andando desde varios puntos. Hay varias rutas establecidas por las cuales disfrutar de estas formaciones milenarias, cada una diseñada según la experticia y el vértigo al que eres capaz de soportar. El recorrido más sencillo (recomendado para familias) va desde una 10 km hasta, el más experto de casi 17 Km. Te recomiendo llevar tus provisiones de comida y agua, pues no hay donde abastecerse desde kilómetros a la redonda.

Imagen: https://meraviglia.es

Ubicado a unas 3 horas en auto desde Barcelona, es una de las joyas naturales más impresionantes y menos conocidas de Cataluña. Un espectacular paraje natural, perfecto para conocer y disfrutar de una escapada de fin de semana. Solo te recomiendo verificar el estado del desfiladero en su página web https://congostmontrebei.com/, antes de partir a su encuentro.

Esta formación de caminos excavados en la roca, cañones con precipicios de vértigo, bonitos senderos que llevan a desfiladeros atravesados por puentes colgantes, empinadas escaleras de madera construidas en la pared, enormes paredes de hasta 500 metros de altura que te cobijan y deleitan con unas vistas increíbles, en fin es un paseo, donde llevar una cámara es imprescindible para guardar los paisajes escénicos que nos regala esta recorrido.