El concreto avanzado ofrece nuevas soluciones en construcciones de obra limpia. Además de la libertad de forma para crear estructuras singulares, obteniendo superficies con acabados de alto valor estético y gran versatilidad.
Los bosques verticales son construcciones amigables con el medio ambiente, pues se estima que absorben unas 25 toneladas de CO2 y pueden originar hasta 60.kg de oxígeno al día.
Favorecen la creación de microclimas que generan humedad, absorben el polvo y mitigan la contaminación acústica.
Son estructuras sostenibles que aportan salud y calidad de vida a sus habitantes y a las comunidades donde son erigidas.
Las nuevas tendencias buscan mejorar la relación entre las personas y los espacios, aportando una mejoría del flujo y la convivencia.
En este sentido, está el ya conocido minimalismo, o la utilización de materiales que minimicen el ruido como agente contaminante.
También hay métodos como el diseño biomórfico, que utiliza formas y estructuras de la naturaleza; o la gentrificación, que transforma los espacios deteriorados a partir de la rehabilitación de sus edificios.
Las formas cúbicas ofrecen durabilidad a la estructura, además de la máxima utilización del espacio, y garantizan la armonia del entorno.
La arquitectura modular se basa en la teoría de los policubos, que estudia el comportamiento de unidades modulares cúbicas, para configurar formas en el espacio tridimensional. Los cubos con la sencillez de sus formas, aportan riqueza volumétrica y modularidad.