Sant Pol de Mar es un ejemplo de pueblo mediterráneo, con las calles estrechas y sus casas blancas y eslabonadas y con la costa recortada por las playas de arena limpia y granulada que recuerdan sus orígenes marineros.
Imprescindibles-
*Pasear por las calles de la población contemplando las fachadas modernistas, indianas, de tradición marinera, y disfrutando de las calles, plazas y rincones más auténticos de una villa marinera.
*Hacer un alto en uno de los restaurantes de la zona para saborear la cocina autóctona y tradicional, basada en la dieta mediterránea y elaborada con productos de proximidad, tanto de la huerta como del mar, como por los productores locales y de la zona y pescados en aguas de El Maresme.
Un paseo bordeando la costa desde la playa de Les Roques Blanques hasta la de El Morer, pasando por Dr. Furest y La Punta, invitan al visitante a descubrir la belleza de un entorno excepcional.