«Voy caminando por entre la laguna, este es un lugar tranquilo, lleno de vida, donde siempre hay agua, aquí venimos en familia a pescar peces pequeños, me detengo a escuchar a los pájaros, hay mucha paz, no se escuchan ruidos de gente trabajando ni personas hablando. Me siento a observar cómo llegan los chácharos a tomar agua en manada o a la anaconda, sumergirse lentamente y desaparecer en el agua. La luz del sol se cuela entre los grandes árboles de la selva y descubre un mundo diferente: el de los insectos, las pequeñas larvas, orugas, mariposas, hormigas o gusanos que están por todos lados. El señor de este lugar es Thororo nasipe, el sapo gigante que mientras canta su cuello se infla como un globo, todos lo escuchamos y respetamos, este sapo no se come. Y siempre está feliz cantando en este lugar.» Sheroanawe Hakihiiwe
Gracias a la invitación del @circuloculturoso y @lamaragall, tuve la oportunidad de admirar el trabajo de Sheroanawe Hakihiiwe, en su fantástica primera exposición en solitario en España, llamada “Thororo nasipe re u no wawe wawe”, [La laguna donde cantan los sapos] en la Galería Elba Benítez, en Madrid.
Este artista autodidacta, perteneciente a la comunidad indígena yanomami, originaria de la Amazonia venezolana, realiza obras en papel fabricado por él mismo, utilizando plantas locales de la cuenca del Alto Orinoco, así como pigmentos naturales. Combinan las técnicas de dibujo, pintura y grabado, mezcladas con acciones más vanguardistas inspiradas en las rituales ceremonias de pintura corporal.
Residenciado en Pori Pori, Hakihiiwe quiere con su obra preservar la memoria oral y cultural en peligro de extinción del pueblo Yanomami. A principio de la década de los años 90 del siglo pasado, bajo la tutela de la artista mexicana Laura Anderson Barbata, aprendió a elaborar papel artesanal empleando fibras autóctonas como el Shiki o la Abaca, y tintas a base de grasa y pigmentos naturales.
Desde la observación del entorno natural donde habita, Sheroanawe Hakihiiwe basa su trabajo, en su particular interpretación, de la flora y fauna reinante en la cuenca del imponente Río Orinoco. A través de su obra, quiere mantener viva la imagen del riquísimo espacio natural que lo rodea, desde lo más simple de la vida de su aldea, hasta lo mágico-religioso de sus creencias. Todo como una estrategia de resistencia frente a la devastación que sufre su ancestral forma de vida, así como el ecosistema circundante. Pero al mismo tiempo, el artista intenta, con sus dibujos y pinturas, crear una memoria viva que sirva de puente entre los nape (extranjeros) y el pueblo Yanomami.
En sus pinturas y dibujos, reproduce patrones repetitivos o figuras abstractas, presentes en la estética natural que lo rodea, así como también, los símbolos o la rutina cotidiana de su etnia, pues quiere rescatar y conservar, las tradiciones ancestrales de su pueblo, plasmándolas en su obra.
Su exquisito trabajo, le han hecho merecedor de varios premios internacionales, entre los cuales se puede mencionar el XII Premio Illy SustainArt en 2019, que se otorga en el marco de la feria ARCOmadrid. De igual forma, parte de su trabajo, integra la 6ª edición temática de lille3000, que se desarrollará hasta el 2 de octubre de 2022, una exposición presentada por la Fundación Cartier en la Tripostal de Lille en el marco de Utopía.
Fuentes: https://www.arteinformado.com/agenda/f/thororo-nasipe-re-u-no-wawe-wawe-212880