Estar las 24 horas del día confinados en nuestras casas nos ha hecho convivir con ellas, conocerlas no solo para comer, dormir y ver un rato la tele antes de dormir. De la noche a la mañana se han convertido en casa, lugar de trabajo, zona de ocio y parque infantil. Quizá haya llegado el momento de reflexionar sobre cómo deben ser diseñadas las viviendas para mejorar nuestra vida.
Orientación, luz y flexibilidad
Todas aquellas personas que estén pensando comprar una vivienda, hacerse una o incluso cambiar porque les apetece, incorporarán en su decisión criterios hasta ahora en un segundo lugar por detrás de los metros cuadrados, altura, habitaciones o la piscina.
La terraza, un lujo que vuelve
Una tendencia de mercado que ya se está aplicando y tiene mucho sentido en pisos de dimensiones ajustadas es que en vez de hacer una cocina de 8 m² incorporarla al salón con una isla. De esta manera se gana más espacio en el salón y no parece que la cocina es un zulo con nevera y microondas.
Nuevas teorías
Más allá de recuperar la importancia de conceptos como la luz, la orientación o hacer más grandes las terrazas, hay bastante teorizado a nivel académico sobre cómo deberían evolucionar los diseños de las viviendas para hacerlas más flexibles y versátiles.